lunes, 16 de febrero de 2015

Historia Ingeniería industrial

Historia de la Ingeniería Industrial
Al inicio de la revolución industrial, muy pocos gerentes o dueños de empresa se preocupaban de las condiciones de trabajo y salarios de los obreros que se encontraban a su servicio. El salario que recibía un obrero, era de acuerdo a la estipulación de un precio para cada pieza u objeto que hubiera producido el obrero.
Estos precios se encontraban generalmente por debajo de la capacidad de producción del individuo y por supuesto, los obreros tenían que trabajar más horas para obtener un salario que, a pesar de todo, era insuficiente para mantener condiciones mínima de subsistencia.
Con la venida de la Revolución industrial, el trabajo artesanal se ve reemplazado por las máquinas accionadas por la energía del agua, del viento o los animales, siendo, además, necesario mucho esfuerzo humano para la realización de todas las actividades propias de fabricación.
Como inicio de algunas personas que se interesan en el mejoramiento del trabajo y otros elementos del proceso productivo comienza la labor de la Ingeniería Industrial.
Para el momento en el cual se desarrollan las fábricas textiles no existía el concepto de repuesto, puesto que no existían patrones (estándares) de producción de partes intercambiables. Los conceptos sobre partes intercambiables son desarrollados por Eli Whitney; (1765-1825.
Por otra parte los trabajos desarrollados por Frederick W. Taylor, considerado padre de la ingeniería industrial, impulsaron el progreso del campo.
Ingeniero Mecánico (del cual este campo fue origen la ingeniería industrial), había iniciado un estudio de las diferentes actividades que se ejecutaban en la Acería Midvale Steel Works, en 1.888; Luego de doce años de esfuerzos desarrolla un concepto basado en la idea de tarea. Taylor propuso que la gerencia realizara un plan de trabajo para cada uno de sus empleados, en la cual apareciera cada una de las actividades que debería ejecutar el operario, así como las herramientas a utilizar y el tiempo determinado para cada actividad.
Estos conceptos dieron origen a lo que se conoce como la fórmula de Taylor para máximo rendimiento, el cual consiste en lo siguiente:
  Definir la tarea.
  Definir el tiempo
  Definir el método.
Estos principios fueron expuestos por Taylor en la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos. Taylor continuó su trabajo, y antes de su muerte que ocurre en 1.915, dio nuevos aportes, entre los más importantes, los que se refieren a la actividad de la gerencia para asegurar una dirección efectiva. Podemos resumirlos de la manera siguiente:
  Desarrollar un método para cada elemento de trabajo
  Seleccionar y adiestrar rigurosamente a los operarios
  Establecer una relación armónica con sus asalariados
  Asumir la responsabilidad de las actividades que son de naturaleza gerencial.
Frank Gilbreth se dedicó al estudio de los movimientos, analizándolos en detalle. Sus técnicas se emplean aún hoy en día. Nace en 1.818 y a la edad de 17 años comienza a trabajar como aprendiz de albañilería. Examinando detenidamente las operaciones para la colocación de ladrillos, observó que existían por los menos tres métodos para la colocación de ladrillos, y que con el mejor de los métodos eran necesario 18 movimientos para colocar un ladrillo. Gilbreth analizó separadamente cada uno de ellos y determino que con 4 ó 5 movimientos eran suficientes para colocar un ladrillo. Para los ladrillos interiores pasó de 18 movimientos a 2 movimientos. El resultado incrementó la velocidad de colocación de 120 ladrillos a 350 ladrillos por hora.
Algunos de los movimientos que él destacó y que retardaban el trabajo, eran necesarios para voltear el ladrillo y colocarlo en la superficie mejor terminada hacia fuera. Modificó ésta situación asignando un ayudante, retribuido con un salario menor, para que se encargara de esta operación. Además, eliminó las subidas y bajadas del albañil para buscar los ladrillos, gracias a una plataforma de altura variable construida a tal efecto.
Siguiendo las huellas de Taylor, Frank Gilbreth se dedicó a estudiar los tiempos de realización de las tareas. Estos estudios los realizó con su esposa Lilliam. Los Gilbreth idearon varios métodos para estudiar los movimientos por muy pequeños que fueran, fotografiando el operario mientras ejecutaba la labor, y al mismo tiempo a un reloj de manera que, en la serie de fotografías, se podía observar cada movimiento y el tiempo empleado para llevarlo a cabo.
Posteriormente desarrollaron ésta técnica, denominándola Análisis Ciclográfico, el cual consistía en fotografiar a un operario, al cual le sujetaban en las manos, dedos o en la parte del cuerpo que deseaban estudiar, una luz eléctrica.
De esta forma obtenían en las fotografías un registro constante de las trayectorias usadas por el operario para efectuar los movimientos. La técnica del Cronociclograma difiere de la anterior en que la luz es intermitente y de frecuencia fija. Con esta última técnica se puede determinar si un movimiento es rápido (la imagen de la luz es larga en la fotografía) o si es lento (la imagen entonces es más corta.
Gracias a todos sus estudios, Los Gilbreth llegaron a determinar la existencia de 17 movimientos básicos (elementales) del hombre que resultaron de gran utilidad, entre otras cosas para determinar el método a emplear para realizar una tarea específica.
Por otra parte está el desarrollo el estudio de economía de movimientos realizados por Barnes, los cuales se refieren a la forma como se deben realizar los movimientos, disposición de los materiales y herramientas en el lugar de trabajo, que también contribuyeron a disminuir la fatiga del operario y aumentar su rendimiento.
Henry Gantt es otro de los grandes cooperadores, quienes trabajó con Taylor. Allí cambió el concepto de penalización al trabajador, propuesto por Taylor, por uno de incentivo (mayor remuneración), premiándose también a su capataz, cuando el rendimiento del obrero era superior al resto de su grupo. El 1.917 desarrolló un método gráfico sencillo para la planificación de las distintas actividades que se deben realizar, para alcanzar un objetivo que ha sido previamente fijado hoy conocido como “DIAGRAMA DE GANTT”.
Por último, merece igual reconocimiento los aportes realizados por Henry Ford (1863-1947) con su idea de fabricación en proceso continuo, donde el artículo que se fabrica recorre un itinerario establecido dentro de la planta, y los operarios, a lo largo de este itinerario, van ejecutando una única y específica tarea sobre todos los artículos que van transitando por su lugar de trabajo.
Al final del recorrido tenemos el artículo terminado con todos sus componentes incorporados. Este aporte contribuyó, además de incrementar considerablemente el rendimiento de la producción, a uniformizar la calidad de los artículos producidos con este nuevo método.
Ford contribuyó, además, extendiendo el concepto de estandarización de Whitney hasta crear el comercio de repuestos para automóviles, dando origen a las partes intercambiables o normalizados comunes hoy en día.

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